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El último baile de iara



Quienes alguna vez goreamos, como se puede decir... sabemos la importancia de la descripción de un baile... en l avida de una kajira.

Quiero dedicar este escrito a mi querida amiga Jjadde, que mas que amiga es mi hermana, y no porque hablemos de kajiras, sino porque se ha portado como tal...Ha estado en las buena sy en las malas, y no ha habido una sola vez que no haya tenido la palabra adecuada , el tono adecuado y el ejemplo adecuado... Te quiero mucho mi querida hermana kajira... es un honor que Dios haya puesto en mi vida el camino justo donde se cruza el tuyo. Siempre has estado para mi, y yo siempre estaré para ti. Haga lo que haga, siga lo que siga, este donde esté... siempre hay palabras, ánimos, muchisimo cariño y respeto.

A veces la spersonas no comprenden que escriba con tanta vehemencia, pero así soy yo... no estoy llena solo de nostalgia y trsiteza, ni de ira ni depresión... soy un conjunto de cosas que llevan a una esencia...

Quienes vengan aqui y algún dia me sientan triste, u otro día positiva y alegre, y luego encuentren un post menos alentador... no se preocupen... recuerden que esto es un diario. Y es un diario real... lleno de vivencias, de momentos, de situaciones y de estados de ánimos, sino lo tendria que llamar bitacora de vuelo y ponerle la hora, la aerolinea y el destino... y como ultimamente no viajo mucho... sería muy aburrido...

Esto es para ti mi querida Jjadde, se que lo valoraras más que nadie...

Iara se situa de rodillas frente a su Amo y lentamente va impulsándose desde el suelo con la fuerza de sus piernas...mueve las caderas con la cadencia de los ritmos cálidos y coloridos de un atardecer lleno de verdor de los campos y montañas que rodean la Ciudad de Rair.

Iara eleva sus largas manos en una plegaria, como queriendo tomar el viento entre sus finos dedos y las vuelve abrir con tal delicadeza como si estuviera tomando un baño de cielo y estrellas... gira sus muñecas formando círculos que luego serán acompañados por el voluptuoso movimiento de su cadera.Iara con su cabello rojo fuego y sus movimientos sensuales gira alrededor de su Amo observándo disimuladamente con una dulce y lujuriosa sonrisa el resplandor que emanan los ojos que la observan con placer.

Iara al notar la mirada candente de su Amo comienza a acelerar sus movimientos envolventes y hace sonar de forma rítmica todas las joyas y cascabeles con los cuales adornó su cuerpo desnudo...así como a su Amo le gustaba verla... sin una seda que tapara su femeneidad y sensualidad.

Iara voltea su cuerpo en un espasmo y su cabello acaricia suavemente su cara...sus hombros y parte de su espalda. Incendiada por el olor de su Amo se acerca mas a él insinuándole los placeres que esconde dentro de su cuerpo. Comienza asi el ritual del movimiento de hombros, sacudiéndolos poco a poco, hasta imprimirle cierto toque de carácter que no deja de ser interesante, en especial para quien tiene el dominio sobre su ser.

Iara se muerde su labio carnoso y sigue moviéndose insinuante alrededor de su Amo... y entre los movimientos se distinguen pequeños destellos de las joyas que adornan sus apetecibles pezones.

Iara siente suaves gotas de sudor perlando su tez que brilla bajo el fuego cercano de los leños donde se encontraba con su Amo. Suavemente comienza abriendo sus piernas y se deja caer sobre el fino pasto a sus pies. Completa un medio giro y se levanta pegando su cuerpo al de su Amo sintiéndolo tenso a su roce.

Iara se voltea suavemente quedando de frente a su Amo, se toma con sus dos manos la cabellera la cual acaricia con dulzura y va bajándolas para asi recorrer con ellas la forma de su sensual cuerpo. Al hacerlo se dibuja una hermosa sonrisa en su carnosa boca... se siente plena, feliz y libre cada vez que danza para su Amo.

Iara continua jugando con su cabello, lo estira, lo aparta de su cara bellamente enmarcada por colores fuertes...lo deja caer y lo vuelve a recoger entre sus manos...De repente... quieta en el sitio donde estaba danzando con su cabello comienza a mover sus caderas como si fueran parte del poderoso oleaje del mar que solia escuchar embelezada a lo lejos cuando no podia dormir porque su Amo estaba en alguna batalla defendiéndo su Ciudad.

Iara estira todo su estilizado cuerpo y alza una de sus hermosas piernas en el aire... con sus dos manos la toma y apoyándose en la otra que permanecía en la grama, hace una suerte de movimiento de rueca y queda exponiendo sus duros y hermosos glúteos a su Amo. Sabiendo la predilección de él por esa parte de su cuerpo, Iara comienza a moverse de forma insinuante, lujuriosa, provocativa. Abriendo y cerrando las piernas y agachando y subiendo su cuerpo para dejar expuesto mucho mas aún de lo que se veía en su desnudez.

Iara sigue su danza desenfrenadamente hasta que captura una señal de su Amo quien con solo un gesto le dice que se acerque a él. La kajira sonrosada por la sangre que fluye dentro de sus venas, el deseo que le desata fantasias en sus pensamiento y el brillo de los ojos de su Amo se acerca lentamente haciendo pequeños movimientos pélvicos.

Iara llega a pocos pasos de su Amo moviendo su cadera y girando las manos... tomando su cabello rojo sangre entre sus dedos... su melena brilla con la luz de la luna...

Iara mira al cielo, ve las estrellas y sonrie feliz, sube sus manos en ofrenda a los DDSS... luego se vuelve hacia su Amo y lo mira con profunda insinuación, con deseo, con lujuria contenida...

Así despues de ese instante eterno... toma sus manos y va bajando y dibujando todo su cuerpo hasta llegar a los tobillos, donde las deja reposar... Iara llena de sentimientos, de sensaciones y aunque un poco cansada por la danza sigue dando vueltas sobre si llenando el ambiente del tintinear de sus cascabeles...

La libertad que siente al bailar para su Amo no tiene límites, ni precio, ni hay nada que pueda hacerla sentir mas mujer, mas deseada y mas amada... Iara cierra los ojos y sigue en su frenesí de los ultimos momentos de danza, y las perlas de sudor, ya convertidas en richuelos le atraviezan el cuerpo en muchas direcciones...

Ya no sabe si es la música, si es el olor del campo, el aroma de su amo, o si es su propio corazón el que le da la pauta de las notas que escucha en silencio.

Iara al escuhar la orden de su Amo, se lanza a sus pies, y apoya su cara sobre las botas de este...

Iara está cansada... piensa el Amo... es hora de llevarla a descansar...