Leía el otro día varios mail que con mucho cariño me han hecho llegar algunas chicas con nula o poca experiencia...
Siempre caemos en el tema del carácter y de como saber si se es buena sumisa/esclava... de entender lo que nos espera, y sobre todo si lo que sentimos es real o simplemente un impulso del momento.
Cada una de nosotras es diferente, algunas hemos sentido el llamado de la sangre por decirlo de alguna manera... con ello me refiero que hay personas que siempre han tenido el gusanito de la esclavitud dentro, mas no lo descubren sino con el paso del tiempo. Otras simplemente sienten curiosidad y morbo y se van por el camino de utilizar las prácticas Bdsm light a nivel sexual con sus parejas...
Sea como sea... todo es válido si al final de todo el trayecto decidimos que esta es la vida que deseamos llevar, lo que nos llena, lo que nos hace sentir vivas... pues bienvenido sea...
Aquí caemos como siempre en el tema de que hay personas que piensan que una esclava o una sumisa tienen carácter débil, extremadamente frágil, y se llega también al punto de decir que no tiene fuerza ni convicciones… Y uso esas palabras para no ser demasiado dura o grosera…
Pienso y lo vivo en carne propia que ser esclava es también sinónimo de mujer fuerte, decidida y tenaz. De tener convicciones de lo que se es y lo que se quiere… que sobre todas las cosas sabe, se siente y se reconoce como una mujer extremadamente femenina y segura de su valor y lugar en la sociedad.
Se los aseguro… somos particulares en muchos sentidos porque no todas las mujeres son tan valientes como para sobrellevar una vida especial como la nuestra y seguir adelante a pesar de algunos comentarios negativos que podamos encontrar en el camino, o de algunas bocas que juzgan sin realmente saber de lo que hablan. Somos fuertes también cuando anhelamos que el Amo nos domine, nos someta, nos moldee a su antojo… En definitiva también aflora nuestra fuerza cuando entregamos literalmente nuestra vida y nos abandonamos al dulce control del Amo.
Aja… les parece poco?... no es poco… ponerse a disposición y dejarnos llevar por lo que El desea… sea lo que sea en cualquier aspecto de la vida.
Entregamos el control de nuestros hábitos, costumbres, forma de vestir, maquillaje, forma de movernos y hablar… y sobre todo ponemos nuestras capacidades y habilidades apuntando a un solo fin…Ser como EL quiere. Ponemos todo, absolutamente todo con el fin de Servir al Amo de la mejor manera posible… lo que significa hacerlo con pelos y señales como El lo desea… apuntando a que no nos equivoquemos porque sino… nosotras mismas nos autocastigaremos como jamás el mismo Amo podría hacerlo… Si eso sucede… es como una auto flagelación mental repitiéndonos una y otra vez lo tontas que somos cuando nos equivocamos… Parte de nuestra manera de ser…
Claro también existen momentos en los cuales los errores sobrepasan los límites, o son muy evidentes y hasta es mejor reconocerlos y pedir nosotras mismas el castigo por tal metida de pata… y al Amo le toca decidir de que manera, lugar y duración se llevará a cabo el castigo… o más bien podemos decir corrección. El Amo siempre me dice que equivocarse y luego tener el castigo cónsono a lo que se hizo, al final hace que sea más suya… A la larga el castigo nos hace mejores personas y nos hace mejores esclavas a los ojos del Amo.
Ser esclava o sumisa no es fácil…de eso estamos claros… Hay momentos de dulzura, de compañerismo, de mimos… y de empalago… porque yo puedo ser capaz de empalagar tanto al Amo que luego puede darle un coma por subida de azúcar…
Es cierto, yo tengo carácter muy fuerte, pero también soy dócil y dulce… Cada una de nosotras es diferente… Parecerá muy particular pero también me cuesta trabajo confiar en la gente debido a las cosas que he pasado en el pasado. Me cuesta mucho entablar amistades, el tiempo es el único que me dará o no la razón sobre las personas.
Este camino implica entender y aceptar que estamos en absoluta dependencia de la voluntad y deseo de un hombre… El Amo… y este Amo es humano como nosotras… en ocasiones será dulce, tierno y amoroso, en otras será firme, impenetrable y hasta duro en especial cuando impone de forma contundente su autoridad. Seguramente los días serán todos diferentes, no podemos quejarnos de que nos aburrimos…habrán risas y alegría en especial cuando vuelve de alguna ausencia, habrán momentos de dolor y sufrimiento y hasta de lágrimas… por diversas circunstancias…
Pero somos fuertes para eso, y para mucho más… somos fuertes, con valores, principios y sobre todo con una magnifica fuerza interior… Y es por estas razones que el Amo valoriza, cuida, protege, respeta y ama a su esclava… su precioso tesoro, su rosa especial y diferente, su bien más preciado… Y por estas mismas razones la corrige y la disciplina. Cualquier castigo o regaño es un acto de amor hacia la esclava, no solo las caricias o las palabras bonitas son un acto de amor para el Amo que desea el bien de su esclava. Y claro… nosotras lo permitimos a sabiendas que eso nos hará más a la imagen de lo que el Amo desea, y por lo tanto seremos más apreciadas y queridas… por Ellos.
Todas las relaciones D/s son diferentes, la pauta la da el Amo por lo que no podemos guiarnos o esperar que nuestra relación sea igual a la que vive otra sumisa o esclava. Cada cabeza es un mundo, cada Amo valoriza lo que piensa sea importante dentro de su relación…así que entre gustos y colores han escrito mucho los autores…